VICTORIA, TAM.- El sistema hospitalario público de todos los niveles empieza a padecer los achaques de una infraestructura antigua e insuficiente, que se suma a la falta de personal, de equipamiento y de medicinas.

Esto, ha disparado las quejas de la ciudadanía, derechohabientes del IMSS, ISSSTE, PEMEX y los usuarios de los hospitales estatales.

En Tamaulipas, hay un aproximado de 109 inmuebles de estas instituciones, desde hospitales generales y de especialidades, hasta pequeñas unidades de medicina familiar instaladas en zonas rurales.

Algunos de ellos tienen más de 100 años de existencia como el Hospital Civil de Victoria, que ya rebasó los 130 años de funcionamiento, otros -la mayoría- datan de la década de los sesenta y setenta y han recibido algunas remodelaciones parciales.

En total, los hospitales que controla la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, cuentan con 1,448 camas censables.

Y en los del área federal se estima una cantidad similar. Una de las principales carencias que enfrentan los hospitales públicos de Tamaulipas es la de médicos especialistas. Esta problemática quedó de manifiesto la semana pasada cuando la Secretaría de Salud federal presentó las cifras de las plazas vacantes en diferentes entidades de la República.

De acuerdo con ese reporte, Tamaulipas es el estado que tiene más plazas vacantes de médicos especialistas en el Instituto Mexicano del Seguro Social, con 116, de las cuales, algunas llevan desocupadas desde hace más de tres años.

A raíz de esa información, el sector Salud abrió una convocatoria con 538 vacantes para venir a trabajar a Tamaulipas en el IMSS, el ISSSTE, Pemex. De esa cifra, 100 son para medicina interna, 74 de urgencias médico quirúrgicas, 40 de cirugía general, 39 de pediatría, 31 de ginecología y obstetricia, 30 de oftalmología y 28 de imagenología diagnóstica.

Además, hay 19 plazas de urología, 18 de otorrinolaringología, 14 de anestesiología, 14 de cardiología, 13 de dermatología, 13 de neurocirugía, 13 de ortopedia traumatología, 7 epidemiología, 7 de medicina del enfermo y 7 de neumología. A la fecha, no se ha informado de cuántas plazas fueron ocupadas en el estado, pero a nivel nacional se consiguió apenas una contratación del 20 por ciento.

En las clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Tamaulipas, las denuncias más constantes son precisamente las relacionadas con la falta de personal médico especializado.

En Victoria, Cecilia R. relata que a su madre le fue diagnosticado cáncer y pese a ser maestra tuvo que atenderse por particulares debido a la falta de especialistas em la clínica del ISSSTE de Victoria.

“Cuando a mi padre le encargaron un estudio, en el ISSTE no había especialista, por lo que tuvimos que hacérselos con particulares nos costaron como ocho mil pesos además de que no tiene medicamento en la clínica” La mujer relata que la falta de medicamentos es otro problema que afecta la clínica ya que aun cuando los especialistas le señalan que es de vital importancia aplicarlo, no cuentan con él por lo que hay que comprarlo de forma externa.

Otro caso es el de Mario R, otro derechohabiente, quien narró el retraso en las consultas externas . “Cuando te citan ya sabes que tienes que llegar antes para hacer fila, hay pocos especialistas por lo que cada que uno atiende hay por lo menos 15 personas que lo esperan, imagínate uno enfermo y con el dolor y aún tiene que esperar horas para ser atendido”.

Los usuarios del Instituto Mexicano del Seguro Social afirman que el trato de médicos, enfermeras y personal administrativo es amable y ha mejorado.

Aquí el problema radica en la falta de medicamento ya que medicina tan necesaria como la que es para tratar la diabetes o hipertensión en ocasiones tarda meses en llegar y el usuario tiene que comprarlos de forma particular.

“Yo ocupo un medicamento que se llama Janumet, el cual en las farmacias cuesta 800 pesos y tengo que comprarlo a veces ya que en el hospital me ha tardado hasta dos meses en llegar, ni modo que no me lo tome” señalo Benjamín S.

FALTAN INSUMOS EN EL GENERAL

Muchas de las quejas relacionadas con el Hospital General de Victoria son debido a la falta de medicamento y material.

“Tengo dos experiencias malas, la última fue de mi hija mayor que estuvo internada y todo lo compramos aparte tuvimos que pagar después de hacerle una cirugía”.

Carmen M. quien tuvo internado a su padre en el mes de Julio, señala que durante las dos semanas la mayoría de los medicamentos no los cubrió el hospital. “Se le hizo una operación a mi padre, desde un inicio me pidieron medicamento, cada día era una receta diferente, alguno estaba no tan caro, pero otros sobrepasaban los 3 mil pesos”.

A esto se le suman algunas deficiencias estructurales como el que el elevador no siempre funciona, ni siquiera para los pacientes en silla de rueda.

Recientemente, el Hospital General de Victoria estuvo en medio de la polémica por la desaparición del cuerpo de una bebé que nació sin vida. Sus familiares siguen exigiendo que se esclarezca el caso investigado por la Fiscalía General de Justicia, sin que hasta el momento se conozcan avances de la indagatoria.

La falta de medicamentos no es privativa del hospital de Victoria, en Tampico, personal del Hospital General Carlos Canseco, realizó una protesta por la falta de medicamentos que complica sus labores.

Mil 400 trabajadores laboran actualmente bajo protesta por esta causa. María Concepción Romero Hernández, secretaria del sindicato de la sección 51 subsección 5 y del sindicato nacional de trabajadores de la secretaría de salud detalló que la necesidad más sentida es el material de consumo diario como: gasas, jeringas, soluciones, punzocat, venoset, metricet, equipos de bomba, guantes, gasas y medicamentos, entre otros.

“Las compañeras se ven en la necesidad de reutilizar las jeringas, comprar sus propios guantes, nosotros lo que queremos como sindicato es que nos deslinde a personal de enfermería de cualquier implicación legal que pudiera ocurrir, porque estoy atendiendo a la gente que la verdad mis respetos, se inconforma y debate, pero no somos responsables de la falta de material, solo cumplimos con nuestro trabajo” Otro Hospital de la zona conurbada, el Civil de Madero, enfrenta graves problemas por las malas condiciones del inmueble, tras 89 años de funcionamiento. De hecho, estaría en marcha el cierre gradual de este nosocomio para que su personal sea distrubuido a otras clínicas de la zona. Ello, en espera de que pueda empezar a operar el nuevo Hospital Civil de Madero, una obra que empezó a construirse desde el 2015 y aún no logra terminarse debido a diversos litigios con las empresas constructoras que han estado a cargo.

Sin embargo, los trabajos se encuentran detenidos por completo, y la Secretaría de Obras Públicas estatal ha dicho que faltan recursos federales para que el hospital pueda ser concluido.

POR RAÚL LÓPEZ GARCÍA

Grupo Editorial Expreso – La Razón

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